Problemas respiratorios en las tortugas
Las tortugas son animales fascinantes y populares como mascotas en todo el mundo, pero como cualquier otro animal, pueden sufrir enfermedades de las tortugas. Una de las afecciones más comunes en las tortugas son los problemas respiratorios, que son los que en muchas ocasiones provocan la muerte de muchas especies de tortugas. En este post, exploraremos más sobre las infecciones respiratorias en las tortugas, sus síntomas y tratamiento, y cómo prevenir su aparición.
¿Qué son las problemas respiratorios en las tortugas?
Los problemas respiratorios en las tortugas son causadas por bacterias, virus u hongos que infectan el tracto respiratorio superior de la tortuga. Esto produce una infección que puede afectar a cualquier tortuga, independientemente de su edad, especie o hábitat.
Las tortugas que viven en ambientes fríos o húmedos son más propensas a contraer infecciones respiratorias. Las corrientes de aire son las principales causantes de neumonía en las tortugas.
Si una tortuga bebe o juvenil tiene algún problema respiratorio es probable que tenga menos posibilidades de superar la enfermedad, por ello es recomendable que cuando las tortugas son recién nacidas y juveniles dispongan de calentador y no hibernen. El agua del acuario debe mantener una temperatura constante entre 25º C y 28º C.
Los problemas respiratorios son los que se producen con mayor probabilidad dentro de las enfermedades de tortugas de agua.
- Fabricado en vidrio resistente a los golpes
- Diseño especialmente delgado con protección contra sobrecalentamiento
- Indicador de estado bien visible que muestra el estado de funcionamiento en 3 colores: verde (temperatura ok), rojo (calefacción), morado (protección contra sobrecalentamiento)
- El rango de ajuste del calentador se encuentra entre 18 y 32 °C
- Con cable extralargo de 1,8 metros
Síntomas de los problemas respiratorios en las tortugas
Los síntomas de los problemas respiratorios en las tortugas pueden variar dependiendo del tipo de infección y la gravedad de la misma. Los síntomas más comunes incluyen:
- Respiración pesada y jadeo: La tortuga respira con la boca abierta y con más frecuencia de lo normal.
- Secreción nasal y ocular: Puede que aparezcan mucosidades y secreciones nasales en el ejemplar. Esto es producido porque la tortuga sufre deshidratación por eso no puede eliminar la mucosidad.
- Pérdida de apetito. Podemos observar la ausencia de hambre de nuestra tortuga.
- Letargo y debilidad. Que muestre menor actividad de lo normal con poca fuerza para salir a la zona seca. No confundir con la temporada de hibernación.
Tratamiento de las infecciones respiratorias en las tortugas
Si se sospecha que una tortuga tiene una infección respiratoria, se debe buscar atención veterinaria inmediatamente. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la infección. En la mayoría de los casos, se prescriben antibióticos y se recomienda mantener a la tortuga en un ambiente cálido y seco para ayudar en su recuperación. Puede ser favorable aumentar la temperatura del agua o terrario ya que al ser animales de sangre fría mejorará su sistema inmune.
En casos graves, la tortuga puede necesitar ser hospitalizada y recibir oxígeno suplementario. Se deben seguir las seguir las instrucciones del veterinario y administrar los medicamentos según lo prescrito, que normalmente son medicados por el profesional veterinario.
El veterinario es el encargado de dar el diagnostico correcto, ya que dispone de la formación y materiales necesario para valorar a nuestra tortuga. Nosotros no debemos de dar a nuestra mascota ningún tipo de medicamento sin autorización de los profesionales.
Las tortugas que no estén comiendo por sí solas ha que tener precaución antes de intentarlo en un reptil que esté muy debilitado. Primero es necesario corregir su hidratación y la temperatura del ambiente. Si la tortuga está demasiado fría o deshidratada, no podrá digerir adecuadamente los alimentos suministrados, lo que puede resultar en una obstrucción intestinal y agravar su estado de salud, ya que no digiere la comida.
Prevención de las infecciones respiratorias en las tortugas
La prevención es clave para evitar infecciones respiratorias en las tortugas. A continuación, se presentan algunas medidas que pueden ayudar a prevenir su aparición:
- Mantener el hábitat de la tortuga limpio y seco. Es importante limpiar regularmente el agua y la cama de la tortuga para prevenir la acumulación de bacterias.
- Proporcionar un ambiente adecuado para la tortuga. Las tortugas necesitan un ambiente cálido y seco para mantenerse saludables.
- Evitar el estrés. Las tortugas estresadas son más propensas a contraer infecciones. Se recomienda evitar manipularlas en exceso y proporcionarles un espacio adecuado para su tamaño y especie.
- Evitar las corrientes de aire frio en la zona seca. Si tenemos mucha ventilación o corrientes de aire frio cerca de la zona seca por estar cerca de una ventana, se debe cubrir la zona para que corte el viento y que no pueda enfriar el aire de las zonas donde habita la tortuga.
- Disponer de una fuente de radiación UVB y UVA para que la tortuga pueda desarrollarse correctamente y absorba el calcio de los alimentos.
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- Alta producción de UVB
- Elevada conversión de D3
- Efectiva hasta 50 cm (20")
- Suministra los rayos UVB necesarios para el metabolismo óptimo del calcio
¿Cómo respira una tortuga?
Las tortugas respiran utilizando pulmones, al igual que los humanos y muchos otros animales terrestres. No tienen un sistema respiratorio complejo que les permita respirar de manera constante y sin esfuerzo. Tienen diferentes patrones respiratorios.
Las tortugas marinas, contienen la respiración durante largos períodos de tiempo bajo el agua, gracias a que pueden almacenar oxígeno en sus pulmones y en los vasos sanguíneos de sus músculos.
Las especies de tortugas acuáticas de agua dulce necesitan salir a la superficie del agua para respirar cada pocos minutos.
Las tortugas terrestres suelen hacerlo de forma más constante pero en un ritmo más lento que las tortugas acuáticas. Algunas especies de tortugas terrestres tienen adaptaciones que les permiten obtener oxígeno de manera más eficiente, como el aumento del tamaño de sus pulmones en relación con su cuerpo. Esto les permite tener una mayor capacidad respiratoria.
Las infecciones respiratorias en las tortugas son comunes y pueden ser graves si no se tratan adecuadamente. Si se sospecha que una tortuga tiene una infección respiratoria, se debe buscar atención veterinaria inmediatamente. La prevención es clave para evitar la aparición de estas infecciones.
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