Tortuga golfina

La tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), una especie de tortuga marina que habita en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Es una especie de tortuga de la familia Cheloniidae, destacando por ser la tortuga marina más pequeña. También recibe el nombre de tortuga olivácea. La tortuga golfina es una especie fascinante que enfrenta numerosas amenazas, tanto naturales como antropogénicas condicionadas por el ser humano. Descubriremos sus características distintivas, hábitats, amenazas.

¿Dónde se encuentra la tortuga golfina?

La tortuga golfina se distribuye a nivel mundial en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Aunque no habita en Polinesia ni Hawaii, se encuentra a lo largo de las costas del Pacífico americano. En el Atlántico, su hábitat se extiende desde el golfo de México hasta Brasil en el oeste. También frecuenta las costas africanas, desde Senegal hasta el cabo de Buena Esperanza, así como la costa este del océano Índico. La tortuga golfina está presente alrededor de las penínsulas árabe e india, en el mar de China y el de Filipinas, y llega hasta el mar de Melanesia y el norte de Australia.

Características

El caparazón de la tortuga golfina tiene un color verde oliva, de donde proviene su nombre científico, Lepidochelys olivacea, y es en forma de corazón, casi tan ancho como largo, triangular en la parte posterior y claramente despejado por encima de las patas delanteras.

El espaldar es bastante plano, excepto en la parte frontal donde la región nucal y la costal. Es de color gris, gris verdoso a ocre pardusco, con placas a veces rodeadas de amarillo. Los individuos más viejos se vuelven de un color pardo oliváceo muy oscuro, gris oscuro y casi negros, con suturas finamente bordeadas de claro.

El plastrón presenta un escamado más estable, aunque la intergular puede ser simple o doble, o faltar.

Tiene dos quillas longitudinales muy marcadas.

La cabeza de la tortuga golfina,  es de tamaño mediano, bastante ancha y triangular, con una nariz corta pero mandíbulas robustas bien desarrolladas.

¿Qué tamaño tiene la tortuga golfina?

Su tamaño es relativamente pequeño en comparación con otras especies de tortugas marinas, alcanzando una longitud de aproximadamente 75 centímetros y un peso máximo de 45 kilogramos.

¿Qué comen las tortugas golfinas?

La tortuga golfina es omnívora, alimentándose principalmente de crustáceos, erizos de mar, moluscos, medusas o algas y vegetación acuática. También puede consumir pequeños peces y otros invertebrados marinos. Su dieta variada les permite adaptarse fácilmente a diferentes entornos y disponibilidades de alimento, teniendo diferencias en función de su localización.

Generalmente se alimenta en aguas poco profundas en las costas y en las albuferas. Forma pequeños grupos y se calienta al sol en la superficie del agua. Puede sumergirse profundamente para encontrar presas y ha sido capturada accidentalmente a una profundidad de 110 metros en redes.

Reproducción

La madurez sexual de esta tortuga parece ser precoz y ocurre alrededor de los 7-9 años.

Las cópulas, que ocurren en alta mar frente a las playas de puesta, pueden durar de una a tres horas. Durante el apareamiento, el macho se agarra al borde del espaldar de la hembra con sus uñas curvadas. Las hembras a menudo presentan un desgaste característico en las marginales. La puesta en sí misma no dura más de una hora. Después de la puesta, la especie muestra un comportamiento particular, balanceándose de derecha a izquierda para aplastar la arena.

Anidación tortuga golfina

Estas tortugas anidan en muchas playas  de forma aislada, pero también pueden llegar en masa durante varios días en lo que se conoce como arribadas. Las hembras pueden anidar de tres a cuatro veces por temporada, con intervalos de 17 a 29 días.

Los nidos contienen de 30 a 170 huevos blancos, esféricos, con una membrana blanda y apergaminada y un diámetro de 3 a 4 cm. La incubación puede durar de 45 a 62 días.

Estado de conservación

Las tortugas golfinas enfrentan numerosos desafíos y amenazas en su entorno natural. Los juveniles son particularmente vulnerables y son presa fácil de depredadores. Incluso los adultos a veces son víctimas de tiburones, mientras que en tierra, las hembras son atacadas por jaguares o cocodrilos. Además de estos desafíos naturales, las tortugas golfina también se ven afectadas por la contaminación y algunos individuos padecen de fibropapilomas, una enfermedad que también afecta a otras especies de tortugas marinas.

A parte de todo lo anterior, la mayor amenaza para las tortugas golfina es la explotación humana. La carne, la piel y especialmente los huevos de estas tortugas son objeto de una explotación secular que ha afectado drásticamente a sus poblaciones reproductoras en las últimas décadas. En algunas playas donde tienen lugar las arribadas, como en Surinam, se ha registrado un descenso dramático de sus poblaciones.

Entre las principales amenazas humanas se encuentran:

• La caza y recolección de huevos para consumo humano.
• La captura incidental en redes de pesca.
• La contaminación marina, especialmente el plástico.
• La degradación y pérdida de hábitat de anidación debido al desarrollo costero y el cambio climático.

A pesar de estas preocupaciones, Costa Rica ha intentado implementar prácticas de recolección de huevos más responsables. Los nativos solo recogen los huevos durante el primer día, y luego los guardaparques evitan toda recolección hasta que finalice la arribada. Sin embargo, en otros lugares, las tortugas golfina siguen siendo explotadas por su cuero. En países como México, Ecuador y Pakistán, el cuero de las tortugas golfina es exportado a países como Japón o Italia, donde es utilizado en la fabricación de productos artesanales.

Las tortugas golfinas son una especie en peligro y están catalogadas en el Apéndice I de la CITES, lo que significa que están protegidas por las leyes internacionales de comercio de especies en peligro de extinción. A pesar de estos esfuerzos, es importante seguir trabajando para proteger a estas tortugas marinas y asegurar su supervivencia en su entorno natural.

Cómo contribuir a la conservación de la tortuga golfina

Existen varias formas de contribuir a la conservación de la tortuga golfina:

• Apoyar organizaciones y proyectos de conservación locales e internacionales.
• Participar en actividades de voluntariado y limpieza de playas.
• Adoptar prácticas sostenibles en el consumo de productos pesqueros, evitando aquellos cuya obtención pueda afectar a las tortugas marinas.
• Reducir el uso de plástico y promover el reciclaje para disminuir la contaminación en los océanos.
• Difundir información y concienciar a la comunidad sobre la importancia de proteger a las tortugas golfinas y sus hábitats.

Otros tipos de tortugas marinas

Las tortugas marinas son criaturas fascinantes que habitan en nuestros océanos y enfrentan una serie de amenazas que ponen en peligro su supervivencia. En otros artículos hemos analizado otras especies de tortugas marinas.