Salmonelosis en tortugas

La salmonelosis (Salmonella spp.) es una infección bacteriana que se puede transmitir de animales como los reptiles a humanos, y una de las fuentes más comunes de esta enfermedad son las tortugas. La mayoría de las tortugas, en particular las tortugas de agua dulce, pueden portar la bacteria Salmonella, que es la causa principal de la salmonelosis.

A pesar de que la bacteria puede sobrevivir por largos períodos en el medio ambiente, es el estado de portador en animales (en los que la bacteria está presente en su organismo pero no les causa enfermedad) el que constituye la principal fuente de infección para animales y humanos.

¿Cómo te puede contagiar la salmonella una tortuga?

Las tortugas pueden portar la bacteria Salmonella en su piel, caparazón, boca y tracto intestinal. Las tortugas pueden parecer limpias y saludables, todavía pueden transmitir la bacteria a los humanos que las manejan o las mantienen como mascotas. Las tortugas pequeñas y jóvenes son más propensas a portar la bacteria Salmonella que las tortugas adultas.

¿Cuáles son los síntomas de la Salmonella?

La salmonelosis es una enfermedad grave que puede provocar síntomas como diarrea, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos. En casos graves, la infección puede provocar deshidratación, sepsis e incluso la muerte. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, los niños pequeños y los ancianos son los más vulnerables a la salmonelosis.

Como prevenir que las tortugas contagien la salmonella

Para prevenir la salmonelosis, es importante seguir algunas pautas simples cuando se manejan o se mantienen como mascotas a las tortugas:

• Lávate las manos con agua y jabón después de tocar a la tortuga o su hábitat.
• Evita que los niños menores de 5 años toquen o jueguen con las tortugas.
• No permitas que las tortugas deambulen libremente por la casa, especialmente en la cocina o en áreas donde se preparan alimentos.
• Mantén las tortugas en un hábitat limpio y saludable.
• Limpia el hábitat de la tortuga con regularidad y usa desinfectantes para matar las bacterias.
• Si te has infectado con salmonelosis, evita el contacto con tortugas y otros animales hasta que te hayas recuperado completamente.

Si tienes síntomas de salmonelosis después de manipular o mantener una tortuga, es importante que busques atención médica inmediata. La mayoría de los casos de salmonelosis se pueden tratar con antibióticos, pero el tratamiento temprano es esencial para prevenir complicaciones graves.

Salmonella en tortugas

La profesora de Veterinaria de la CEU-UCH, Clara Marín, quien es la investigadora principal de este estudio, destaca que el 29% de las tortugas que se mantienen como mascotas en hogares valencianos han dado positivo para Salmonella spp.

Debido a que los reptiles son portadores asintomáticos de esta bacteria, la creciente popularidad de las tortugas, especialmente las de pequeño tamaño que se mantienen en acuaterrarios como mascotas, hace necesario recordar los riesgos de contagio, que son mayores en niños, personas mayores y aquellas con problemas en su sistema inmunológico.

Si bien las tortugas pueden ser mascotas maravillosas, especialmente para los niños, es importante entender los riesgos asociados con su manejo y cuidado. Si estás considerando obtener una tortuga como mascota, es importante investigar y aprender cómo cuidar adecuadamente de ella para prevenir la propagación de enfermedades y asegurarte de que estás proporcionando el mejor hogar posible para tu mascota.

Enfermedades que pueden sufrir las tortugas

Algunas de las enfermedades que pueden afectar a las tortugas incluyen infecciones respiratorias, parasitarias y virales, así como enfermedades metabólicas y de la piel. Los dueños de tortugas o los cuidadores de animales estén atentos a los signos de enfermedad y busquen atención veterinaria adecuada para garantizar la salud y el bienestar de estos animales únicos.