Galápago europeo

El galápago europeo (Emys orbicularis), también conocido como tortuga europea de río, es una especie de tortuga de agua que habita en ríos y arroyos de Europa. Vamos a hablar sobre esta especie europea y cómo está siendo afectada por la actividad humana. El nombre Emys tiene su origen en una curiosa observación hecha por Aristóteles, quien comparó a esta especie con un ratón.

Distribución

El área de distribución de esta especie de tortuga emys está asentada en el centro y sur de Europa, así como Asia Occidental y la zona mediterránea de África. Desde el norte de Alemania y Polonia hasta Marruecos, y hacia el este hasta Irán. También habita en países como Lituania, Francia, Portugal, España (incluyendo las Islas Baleares), Marruecos, Túnez, Italia (incluyendo Cerdeña y Córcega), Bosniá- Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro, Serbia, Albania, Grecia, Turquía, todos los países al norte del mar Negro y del Caspio, y en el norte de Irán.

Características

Su caparazón es plano, muy redondeado, y puede ser de color pardo, azulado o negro, adornado con pequeños puntos amarillos que se distribuyen abundantemente sobre la piel y las partes duras, a veces con formas estrelladas y dibujos radiales.

A medida que envejecen, las tortugas pueden presentar una variedad de tonalidades en su piel, como marrón uniforme, grisáceo o verdoso, pero siempre con algunos puntos amarillos. Sus ojos también son muy amarillos y luminosos. El plastrón muestra variaciones en su coloración, desde el amarillo uniforme hasta el negro oscuro con manchas o rayas amarillas, lo cual depende del ambiente y el origen de la tortuga. Estos reptiles tienen una movilidad moderada entre las placas pectorales y abdominales, siendo mayor en las hembras.

Anatomía del galápago europeo: cabeza, extremidades y cola

La cabeza de las tortugas es de tamaño mediano y alargada, con un hocico triangular, una boca grande y ojos bastante grandes ubicados hacia el frente. La piel del cuello y las extremidades es muy fina y presenta escamas diminutas. Las patas traseras tienen membranas interdigitales, y la cola suele ser larga y delgada, siendo un poco más corta en las hembras. Los machos presentan una concavidad en el plastrón menos pronunciada que en las hembras.

Dimorfismo sexual

El dimorfismo sexual en las tortugas se manifiesta principalmente en el color de los ojos, siendo rojos o anaranjados en los machos y amarillos en las hembras.

Características de las tortugas juveniles

En las tortugas jóvenes, los colores son más vivos y se pueden observar una quilla leve y marginales con bordes moderadamente dentados. Suelen tener un tono oliváceo con un borde amarillo en las placas marginales. Los puntos amarillos en la piel comienzan a aparecer alrededor de los dos o tres años de edad. La cola de las crías es muy larga y fina, a menudo truncada debido a que los animales se muerden y se mutilan entre sí.

Variabilidad

Destacar la gran variabilidad en la apariencia de las tortugas, lo que justifica la existencia de numerosas subespecies con coloraciones diversas. La adaptación al entorno y las características genéticas influyen en la apariencia de cada individuo, contribuyendo a la riqueza y diversidad de estas especies reptiles.

¿Qué tamaño tiene el galápago europeo?

El tamaño de esta tortuga no supera los 35 cm, pero sus dimensiones varían considerablemente según la localidad, con una tendencia hacia tamaños pequeños en el suroeste y tamaños grandes en el noreste.

Subespecies

Presentan una gran variedad de subespecies de tortuga europea. Gracias a los trabajos de Uwe Fritz , que se basaron en la genética y en la morfología, se han podido diferenciar un gran número de ellas, aunque algunas todavía son objeto de debate.

Señalar que la variabilidad en Emys orbicularis, la especie a la que pertenecen estas tortugas, es tal que resulta difícil diferenciar con certeza a un animal si se desconoce su origen. Por lo general, las tortugas del norte y del este son más grandes que las del sur y del oeste, con tamaños que oscilan entre los 35 cm y los 14 cm en las hembras.

Otra de las características que varían según la subespecie son las coloraciones. En el sur, los plastrones suelen ser de un tono amarillo claro, mientras que en el norte se ven frecuentemente manchados de oscuro. Hacia el este, las coloraciones tienden al pardo rojizo, mientras que en el sudoeste dominan el verdoso o el beis. El moteado amarillo, por su parte, es más nítido en el oeste y sudoeste, mientras que hacia el este está más difuminado.

A continuación, te presentamos las subespecies de la tortuga europea reconocidas actualmente:

• Emys orbicularis capolongoi
• Emys orbicularis colchica
• Emys orbicularis eiselti
• Emys orbicularis fritzjuergenobstii
• Emys orbicularis galloitalica: De talla pequeña y presente en la Provenza francesa e Italia)
• Emys orbicularis hellenica: Presente en Grecia y en una parte del sur de Europa central)
• Emys orbicularis hispanica: Presente en la península ibérica
• Emys orbicularis iberica
• Emys orbicularis lanzai
• Emys orbicularis luteofusca: Presente solo en Turquía central
• Emys orbicularis mamorata
• Emys orbicularis occidentalis: Del norte de África
• Emys orbicularis orbicularis: La subespecie nominal, una de las tortugas denominadas más antiguamente por Linneo (1758), y sin duda la más extendida de las subespecies de galápago europeo, se encuentra principalmente en el norte de Europa.
• Emys orbicularis orientalis
• Emys orbicularis persica: Ocupa el extremo este de la distribución

Cada subespecie presenta diferencias en su tamaño, coloración y distribución geográfica. Conocer estas características resulta fundamental para poder identificar correctamente a las tortugas europeas y distinguir entre las distintas subespecies.

Hábitos

El galápago europeo (Emys orbicularis) prefiere ríos de corriente lenta, pantanos con flujo de agua, estanques y canales repletos de desechos. Aunque es predominantemente acuático, durante períodos cálidos, puede pasar parte del día termorregulándose sobre troncos, rocas u orillas.

Uno de los aspectos más notables del galápago europeo es su capacidad para mantenerse inmóvil durante horas, tan quieto como un tronco. Sin embargo, en cuanto percibe algún ruido o vibración en el suelo o en el aire, se sumerge rápidamente y solo asoma su cabeza con precaución minutos más tarde.

Esta especie es gregaria por lo que vive en grupos de aproximadamente diez a veinte individuos. Caza al acecho en el fondo del agua, atrapando pequeñas presas acuáticas como alevines, renacuajos e insectos acuáticos. Durante su etapa juvenil, es carnívora, pero a medida que crece, se vuelve más omnívora y consume plantas acuáticas y algas en menor medida.

El galápago europeo hiberna durante gran parte de los meses invernales cuando la temperatura del agua desciende por debajo de los 14 grados Celsius. En estas circunstancias, se refugia en escondites húmedos cerca del río o bajo montones de hojas, incluso en el lodo y los desechos en el fondo de algún río. Durante estos períodos, sube a la superficie en intervalos largos, a veces de varios días o semanas, para respirar aire fresco antes de volver a esconderse en el fondo del agua.

Reproducción del galápago europeo

El periodo de apareamiento del galápago europeo ocurre entre mayo y junio, aunque puede comenzar un poco antes en las áreas más al sur. Durante esta época, los ojos de los machos adquieren un tono rojizo. El macho muerde a la hembra en sus extremidades y cuello, girando a su alrededor en una especie de danza, que se asemeja más al comportamiento de las tortugas terrestres que al de los Emydidae del Nuevo Mundo. La cópula siempre tiene lugar bajo el agua, y puede haber dos o tres machos intentando aparearse con la misma hembra, lo cual en ocasiones provoca que ella se ahogue debido al peso de los machos.

La puesta de huevos sucede desde principios de mayo (en el sur) hasta principios de julio (en el norte). En ocasiones, las hembras ponen sus huevos bastante lejos del agua (a varios cientos de metros), lo que puede causar accidentes en las carreteras. La puesta consta de 3 a 16 huevos, aunque lo más común es que haya de 5 a 6, los cuales son elípticos, blancos y rígidos.

La incubación de los huevos del galápago europeo varía según la ubicación geográfica, pero generalmente es corta, durando entre 60 y 70 días.

Las crías del galápago europeo son algunas de las más pequeñas entre los quelonios, con un peso promedio de 5 gramos, aunque en ocasiones no llegan a superar los 2 gramos. Estudios han demostrado que existe una relación entre el sexo de las crías y la temperatura de incubación. Durante las primeras semanas de incubación, si la temperatura se mantiene por debajo de los 26 grados Celsius, solo nacerán machos, mientras que si supera los 32 grados Celsius, únicamente nacerán hembras. No obstante, en la naturaleza, la variabilidad térmica entre el día y la noche garantiza un equilibrio en la proporción de sexos.

Protección y conservación del galápago europeo

Esta especie se encuentra completamente resguardada en su totalidad de distribución geográfica, aunque en la mitad del siglo pasado todavía era comercializada y consumida. Sin embargo, sus hábitats enfrentan una rápida degradación, ya que las áreas europeas en las que habita están altamente urbanizadas. Los humedales con frecuencia son drenados o modificados, y en casi todos los países se ha observado un retroceso en su población.

El galápago europeo junto galápago leproso (Mauremys leprosa) se ven afectados por la introducción de especies de tortugas amaricanas como son la trachemys scripta, que escapan o son liberados, compitiendo con él por recursos y espacio debido a su tamaño y eficiencia en la búsqueda de alimento. Durante la última década, se han llevado a cabo congresos específicos sobre esta especie con el objetivo de comprenderla mejor y, sobre todo, contribuir a su preservación.

Cada vez hay más programas de conservación centrados en el galápago europeo, incluyendo la creación de reservas y áreas protegidas. Los gobiernos de la mayoría de los países involucrados intentan evitar que la especie se vuelva cada vez más escasa. Desde hace años, se han implementado varios programas de refuerzo o reintroducción, siendo Suiza pionera en este ámbito. Los resultados actuales son alentadores, como el ejemplo del lago de Bourget en Francia.

Gracias al compromiso de los especialistas, esta tortuga se ha convertido en una de las especies más estudiadas y protegidas. La colaboración de expertos, gobiernos y ciudadanos ha sido fundamental para garantizar la supervivencia y el bienestar de la tortuga europea en un mundo cada vez más urbanizado y en constante cambio.

Imágenes del galápago europeo

A continuación mostramos fotos del galápago europeo: